Fotografía- El ministerio de Cultura y Turismo, anunció que el ganador es Mario Ferreyra, cuya serie de 15 fotografías, representa el patrimonio natural y cultural de la Quebrada de Humahuaca. El triunfador viajará a La Vienne, Francia en fecha a definir de común acuerdo.
La serie brinda diversidad de enfoques, perspectivas, puntos de vista y demuestra trabajo y exploración, cumpliendo con el objetivo marcado que fue promocionar la Quebrada de Humahuaca, destacando aspectos de la producción vitivinícola en la región durante las cuatro estaciones.
El certamen tuvo una duración de un año, fue lanzado en el 2017, concluyendo en el 2018 y se enmarca en el convenio de cooperación entre la Provincia de Jujuy y la comuna de La Vienne, rubricado en noviembre del 2016 por el gobernador, Gerardo Morales.
Cabe señalar que la firma se concretó tras las gestiones realizadas oportunamente por el equipo de la Secretaría de Integración Regional y Relaciones Internacionales (SIRRI), encabezados por Carlos Toconas.
El Jurado, integrado por los fotógrafos Mateo Jiménez Cornejo y Maitén Reynoso y la coordinadora Unidad de Gestión Quebrada de Humahuaca, Inés Pemberton, reunido oportunamente en la cartera ministerial de Cultura y Turismo de Jujuy, evaluó los trabajos presentados por los fotógrafos aficionados, teniendo en cuenta: Calidad en la propuesta visual; su aporte a la disciplina fotográfica y coherencia en la temática del concurso, según lo establecido en las bases de la competencia.
El ganador de la Provincia de Jujuy viajará a La Vienne, Francia en fecha a definir de común acuerdo y en marzo de este año recibiremos la visita de la ganadora francesa, Justine Cholet que recorrerá la Quebrada de Humahuaca y brindará talleres en Jujuy para dar inicio con el intercambio propuesto por el Concurso.
Durante el presente año, las series fotográficas de Cholet y Ferreyra serán expuestas en la Embajada de Francia en Argentina.
Ferreyra demostró un manejo avanzado de la técnica, en su composición, profundidad, originalidad y oportunismo, que le permitió plasmar una diversidad de enfoques, perspectivas, puntos de vista, del proceso de producción de la vid y el vino. Además logró representar las estaciones del año con sutileza de lenguaje visual.
La obra muestra la inclusión de fotografías en blanco y negro, sin generar ruido en general. La fotografía “Rezagos de viento norte” es la que representa en su integralidad el objetivo del concurso.