Estudios arqueológicos revelan un fuerte de vigilancia y producción agrícola
El hallazgo en Alto Padilla está generando revuelo en la provincia de Jujuy. Los estudios arqueológicos han descubierto restos de muros en el sitio, que se cree fue un fuerte de vigilancia y producción agrícola en el pasado. Este descubrimiento cambiará para siempre la comprensión de las primeras poblaciones de Jujuy.
Ubicado en el sector oeste de «la terraza de San Salvador de Jujuy», el sitio arqueológico fue encontrado en febrero de este año durante las obras de construcción de la ciudad judicial. Desde entonces, un equipo de profesionales ha estado realizando estudios arqueológicos. Exploración, recolección de elementos e investigación para desentrañar qué civilizaciones ocuparon este lugar en la antigüedad.
Valor adicional
El doctor José María Backer, investigador del Conicet y director del Proyecto Arqueológico «Pucará de Alto Padilla», resaltó la importancia del hallazgo, señalando que «ninguna capital en el noroeste argentino tiene un sitio arqueológico dentro del ejido urbano», lo que añade un valor adicional a Alto Padilla.
El director del proyecto explicó que se ha realizado un relevamiento parcial del sitio y se han encontrado diversos restos de muros. «Estamos reconociendo la extensión y las posibilidades del lugar, y buscamos tener el plano para fin de año, lo que nos permitirá dimensionar el trabajo y realizar las excavaciones correspondientes», agregó.
Según Backer, este sitio arqueológico es bastante complejo e interesante, ya que abarca diferentes etapas de la historia de la ciudad y la provincia. La ocupación más importante data de la época de los incas, alrededor del año 1430 d.C., pero también se cree que pudo haber habido una ocupación anterior al imperio incaico, alrededor del año 1200, y una ocupación temprana en la etapa colonial antes de la fundación de Ciudad de Nieva en 1561.
Además, el investigador destacó que el sitio podría contener información relevante sobre delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar en Argentina.
Si bien en un principio se comparó el hallazgo con el Pucará de Tilcara, Backer aclaró que, si bien podrían haber sido contemporáneos, la función del lugar en Alto Padilla estaría relacionada con la vigilancia y la actividad agrícola. «Creemos que posiblemente se instaló un fuerte debido a su ubicación estratégica. El sitio permitía la comunicación entre las regiones del Valle, Quebrada y Yungas, e incluso hasta el valle de Lerma en Salta. También se tenía una vista privilegiada del Río Xibi-Xibi y el este de San Salvador, así como la zona de Ocloyas», estimó Backer.
Teorías
Asimismo, el investigador señaló que una de las posibles funciones del sitio era aumentar la producción agrícola, dada la fertilidad del valle de Jujuy. Se han encontrado vestigios que respaldan esta teoría en Alto Padilla. Por último, Backer resaltó que el descubrimiento es único en el país, convirtiendo al sitio en un atractivo turístico sin igual. «Ninguna capital del noroeste argentino cuenta con un sitio arqueológico dentro de su área urbana, lo que convierte a Alto Padilla en un lugar que puede ser explotado para el turismo con todos los cuidados correspondientes», destacó Backer.
El valor turístico del hallazgo es uno de los aspectos más relevantes que se desprende de este descubrimiento y posteriores estudios arqueológicos. La posibilidad de explorar y conocer un sitio histórico tan significativo dentro de la propia ciudad es algo único y atractivo para los visitantes. Además, el interés académico y científico que suscita este hallazgo también contribuye a su relevancia.
El impacto de este descubrimiento en la historia de Jujuy es innegable. Hasta ahora, se tenía un conocimiento limitado sobre las primeras poblaciones y civilizaciones que habitaron la región. El hallazgo en Alto Padilla brinda una oportunidad única para ampliar nuestro entendimiento y profundizar en la comprensión de la evolución histórica de la provincia.
Tarea fundamental
La labor de los arqueólogos y profesionales involucrados en estos estudios arqueológicos es fundamental para garantizar la preservación de este sitio arqueológico. Su trabajo minucioso y exhaustivo permitirá obtener datos y evidencias valiosas sobre las diferentes etapas de ocupación y los aspectos culturales, sociales y económicos de las civilizaciones que habitaron Alto Padilla a lo largo del tiempo.
El descubrimiento del fuerte de vigilancia y producción agrícola en Jujuy es un hito trascendental que reconfigura el panorama histórico de la provincia de Jujuy. Este hallazgo no sólo pone de manifiesto la riqueza arqueológica de la región, sino que también resalta la importancia de preservar y valorar nuestro patrimonio cultural. El turismo, la investigación y la divulgación responsable son vías prometedoras para aprovechar este recurso invaluable y compartirlo con el mundo.
Sintéticamente, el descubrimiento arqueológico revela la existencia de un fuerte de vigilancia y producción agrícola que cambiará la historia de Jujuy. Este sitio arqueológico, único en el noroeste argentino, tiene un valor turístico incalculable y brinda la oportunidad de explorar las primeras poblaciones de la región. Además, constituye un desafío para los investigadores en su búsqueda por desentrañar los secretos que guarda el pasado. Su descubrimiento nos invita a valorar y preservar nuestro patrimonio cultural, aprovechando sus potencialidades para el turismo y la divulgación responsable.