Pablo Pérez, mediocampista de Boca Juniors, se recupera bien de un traumatismo en el tobillo derecho y se entrenará desde el lunes en formal normal y con todo el grupo que afrontará la revancha ante River por la final de la Copa Libertadores, el sábado 24 en el estadio Monumental.
Tras el empate en dos goles el pasado domingo en La Bombonera, el volante se entrenó diferenciado y recién hoy trabajó en algunos momentos a la par de quienes fueron titulares ante el «Millonario», aunque lo hizo en zapatillas en la cancha principal de Casa Amarilla.
Pablo Pérez arrastra una molestia desde el sábado 20 de octubre, cuando golpeó su pie contra un poste en el partido contra Rosario Central, en el empate sin goles en La Boca.
En cuanto a Cristian Pavón, el atacante continúa con los trabajos en kinesiología para recuperarse del desgarro que padece en el isquiotibial (parte posterior del muslo) de la pierna izquierda.
«Kichán» Pavón se lesionó a los 25 minutos del primer tiempo contra River, y fue reemplazado por Darío Benedetto, autor del segungo gol «xeneize», mientras que el primero lo convirtió Ramón «Wanchope» Ábila.
El lunes, Pavón comenzará un trabajo especial en kinesiología para intentar llegar en buenas condiciones al partido del sábado 24, aunque todo indica que será muy difícil, ya que un desgarro lleva habitualmente 21 días de recuperación. No obstante, el cuerpo técnico de Boca lo esperará hasta
último momento, con la esperanza de que al menos pueda estar en el banco de suplentes.
Otro de los que terminó el partido ante River con dificultades físicas fue Leonardo Jara, quien fue reemplazado por Julio Buffarini por sufrir una contractura en los gemelos de ambas piernas.
Pablo Pérez arrastra una molestia desde el sábado 20 de octubre, cuando golpeó su pie contra un poste en el partido contra Rosario Central
Hoy Jara se entrenó de manera normal con todo el grupo, aunque su presencia como titular dependerá de que el entrenador Guillermo Barros Schelotto evalúe si lo mantiene como titular a pesar de sus bajas actuaciones, o si se inclina por Buffarini, quien en los últimos partidos que jugó demostró
estar a la altura de estos compromisos.
Hoy el grupo de jugadores que se perfilan para estar entre los convocados contra River trabajó en tareas físicas y fútbol en espacio reducido a las órdenes del preparador físico, Javier Valdecantos.
El mismo grupo volverá a entrenarse mañana -también con la supervisión de Valdecantos- desde las 14 en Casa Amarilla, ya que a las 9 en la cancha principal del predio Pedro Pompilio jugará la reserva contra Patronato.
Después de la práctica, los futbolistas se cruzarán hasta La Bombonera para presenciar el partido que el equipo alternativo jugará desde las 17 con el conjunto entrerriano, en un encuentro adelantado de la fecha 13ra. de la Superliga.
El plantel de Boca en su totalidad tendrá día libre el domingo y el lunes volverán a entrenarse desde las 9.30. El martes, después de la práctica matutina, hablarán dos futbolistas en rueda de prensa y el miércoles lo hará Guillermo, en la continuidad de lo dispuesto por el DT en el sentido de que no haya notas individuales ni personalizadas con los medios.
En cuanto al entrenamiento abierto en La Bombonera que el presidente del club, Daniel Angelici, anunció para el jueves 22, la dirigencia espera aún la autorización de los organismos de seguridad para fijar la hora.
En la mañana del jueves, el plantel se entrenará en Casa Amarilla y si se realiza el entrenamiento abierto sería con trabajos livianos, un acto de presencia para que los hinchas puedan volcar su apoyo y cánticos desde las tribunas.
El jueves por la noche, jugadores y cuerpo técnico xeneizes quedarán concentrados en el Hotel Madero.
Para el sábado 24, día del partido, varias peñas del club organizan un banderazo a las 12 del mediodía en la puerta del hotel y después acompañarán en caravana la salida del micro hacia el Monumental, hasta donde lo permita el operativo de seguridad.
Finalmente, en el tema de los premios en caso de ganar la Libertadores, los futbolistas se repartirían 6 millones de dólares (el premio de la Conmebol) y cerca de 50 millones de pesos, producto de la recaudación del encuentro jugado en La Bombonera.