Combativos juramentos de los convencionales del FIT
Las deliberaciones de la Convención Constituyente, que se iniciaron hoy en la Legislatura, se encarrilaron por una formalidad que los convencionales del Frente de Izquierda (FIT) de los trabajadores rompieron al momento de prestar juramento ante el presidente Gerardo Morales.
Diferenciándose de sus pares, los representantes del FIT no prestaron juramento por la Patria o por los “santos evangelios” sino por consignas contrarias a la reforma constitucional y en particular a la propuesta de limitar el derecho a la protesta.
El presidente de la bancada de izquierda, Alejandro Vilca, lo hizo “por la defensa de los derechos de la clase trabajadora” y Natalia Morales en defensa de los derechos democráticos del pueblo “que aquí quieren ser cercenados”.
Pero fue la joven convencional Keila Zequeiros quien tuvo las palabras más duras, al decir que juraba por “el derecho a protestar por las injusticias que su gobierno provoca”.
Los representantes del FIT también juraron por los desocupados, por la defensa de los derechos democráticos, por las mujeres, por los estudiantes, por los docentes, por las comunidades indígenas, por la defensa del agua, por el derecho a protestar contra los “gobiernos ajustadores”, por el movimiento piquetero e incluso por “un futuro socialista”.
Una segunda ruptura con la formalidad la protagonizó Vilca, quien protestó cuando se concedió la palabra a Gerardo Morales para dar un mensaje sobre los alcances de la reforma. La polémica fue efímera y terminó cuando el presidente de la Convención le advirtió que “la sesión es para todos”.