La inversión extranjera directa disminuyó 19% en el mundo el último año y acumuló su tercer año en baja, de acuerdo con el informe de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) publicado hoy en coincidencia con el Foro Económico de Davos.
Las inversiones totalizaron 1,2 billones de dólares en 2018 frente a los 1,47 billones de 2017, afectadas por las políticas de repatriación de capitales del gobierno estadounidense para estimular la economía interna.
La caída de esos valores es algo más moderada que el año anterior, cuando el descenso interanual fue de 23%, lo que no evita que los niveles de inversión exterior alcancen el mínimo de la última década y se asemejen a los registrados en los años posteriores la crisis financiera global de
2008, informó la agencia EFE.
La baja inversión se hizo notar especialmente en los países desarrollados, donde la entrada de capital extranjero se redujo 40%, lo que aún fue más significativo en el caso de Europa, área en la que cayó 73%, mientras que en los Estados Unidos la baja fue 18%.
El marcado descenso «se debe a la repatriación de ganancias acumuladas por multinacionales estadounidenses en países como Irlanda o Suiza», dos de los más afectados por las políticas de estímulo interno en Estados Unidos, indicó el director de Inversión y Empresas de la Unctad, James Zhan, al analizar las cifras del informe.
Los países en desarrollo registraron un leve aumento de la inversión extranjera, de 3%, hasta sumar 694.000 millones de dólares, con China, Brasil e India situados entre los 10 mayores receptores de capital, aunque Estados Unidos ocupó el primer lugar.
Latinoamérica, sin embargo, tuvo un retroceso de 4% (149.000 millones de dólares), afectada por los marcados descensos en la entrada de capitales a países como Brasil (-11%) o Colombia (-21%).
En tanto, para 2019 se prevé una recuperación de los niveles de inversión, ya que «los niveles de 2018 fueron demasiado bajos, afectados por la repatriación de ganancias a Estados Unidos, algo que ya se ha ido reduciendo a partir del tercer trimestre del año pasado», sostuvo Zhan.
Otra señal optimista, según la Unctad, es que si bien la inversión extranjera general mermó en 2018, la dirigida a nuevos proyectos (inversiones en las que una empresa entra en otro país desde cero) aumentó 29% el año pasado.
Los mismos riesgos que afectan a la economía global en 2019, como el Brexit, también plantean desafíos a la inversión directa y podrían poner en duda las expectativas de aumento, concluyó el reporte de la ONU.