Uso de los medios de pago electrónicos redujo la informalidad y los costos

Las medidas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) destinadas al mayor uso y difusión de los medios electrónicos de pago fomentaron la formalidad de la economía, disminuyeron el riesgo de transportar dinero físico y redujeron los costos transaccionales como el transporte, entre otros beneficios, según un documento elaborado por los equipos técnicos de las fundaciones Alem y Pensar, y la Coalición Cívica.

El análisis de las políticas de modernización de los medios de pago desde 2016 destacó que el impulso a la Plataforma de Pagos Móviles permitió diversificar los usos del Pago Electrónico Inmediato (PEI) y «que las empresas de cobranzas extrabancarias por primera vez en la historia comenzaran a aceptar pagos instrumentados a través de tarjetas de débito».
Esas transacciones -precisó- «representan hoy más de $ 5.000 millones mensuales que antes eran realizados exclusivamente en efectivo, lo cual aumentó las posibilidades de ahorro de esos fondos, con el correlativo aumento del crédito».
Según el trabajo, las mejoras en el sistema de débito inmediato (Debin) posibilitaron «utilizar las cuentas bancarias para diversas transacciones», las incorporó a los procesos de pago y facilitó nuevos controles sistémicos y scoring de transacciones, entre otros cambios.
Se lanzó además la Clave Virtual Uniforme (CVU) para agilizar la interoperabilidad de los proveedores de servicios de pago y las cuentas bancarias; y se reglamentó el funcionamiento para efectuar pagos por medio de los denominados códigos de respuesta rápida (códigos QR).
En otro orden, «a fin de generar un marco de mayor seguridad y celeridad en la gestión de cobro y disminuir las causales de rechazos de cheques», en 2018 se reglamentó el cheque electrónico, que conserva todas las funcionalidades del físico (puede ser común o de pago diferido) y es endosable, sin las limitaciones que rigen para los cheques tradicionales.
«El descuento de cheques electrónicos podrá realizarse así a una tasa más baja y con costos de transacción inferiores, lo cual aumenta el crédito a las pymes y acorta la cadena de pagos», remarcó el documento.
El BCRA también aprobó una norma que facilita el acceso de las personas al sistema bancario, al habilitar la realización de operaciones bancarias a través de agencias complementarias: las llamadas «corresponsalías bancarias», por acuerdos entre los bancos y distintas redes de comercios o entidades (estaciones de servicio, supermercados, farmacias o el correo estatal).
«Se espera -proyectó el análisis- que las corresponsalías contribuyan al crecimiento de la infraestructura bancaria que, en septiembre de 2018 tenía 28.525 puntos de atención, 10% más que en 2017 y 20% más que en 2015, principalmente gracias al avance de los cajeros automáticos y las terminales de autoservicio».
En 2018 también se observó un gran dinamismo de los puntos de extracción de efectivo no bancarios (cash back), al cual se sumaron más de 7.000 locales comerciales, concluyó el documento.