La Argentina es el principal exportador mundial de maní de calidad y de aceite manisero, con ventas al exterior por unos US$ 900 millones anuales.
El bajo consumo interno le permite al país exportar cerca del 95% de lo que produce, siempre con agregado de valor.
El director ejecutivo de la Cámara Argentina del Maní (CAM), Edoardo Fracanzani, dijo a la agencia NA que «en 2017 la exportación del maní argentino representó ingreso de divisas por 900 millones de dólares».
«La industria argentina del maní se destaca debido a sus altos estándares de calidad, lo que le permite posicionarse como uno de los principales jugadores del comercio internacional», explicaron en un informe el economista en jefe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), Julio Calzada, y el especialista Blas Rozadilla.
Alrededor del 90% del maní se produce e industrializa en la provincia de Córdoba, lo que lo transforma en una economía regional sumamente importante para esa jurisdicción, tanto a nivel de producción primaria, como de los sectores industrial y agroexportador.
Según datos de la CAM, el Sector Agroindustrial Manisero está conformado por 21 empresas agroexportadoras, entre las que se encuentran PyMEs y cooperativas de capitales nacionales, y sólo dos empresas extranjeras.
«Debe considerarse el valor económico en el aspecto que entre el 90 y 95% de lo que se produce se exporta», aclaró a NA Fracanzani.
Otras provincias que participan en una medida mucho menor dentro de la cadena del maní son Salta, San Luis, La Pampa y Buenos Aires.
La CAM estima que el Cluster Manisero involucra cerca de 12.000 puestos de trabajo, directos e indirectos, en 13 localidades del interior cordobés.
En lo que respecta a la producción primaria, la Argentina se encuentra entre los diez principales productores de maní a nivel mundial, alternando entre el 9° y 10° puesto con Senegal, y promediando, según el USDA, el millón de toneladas en caja o vaina durante las últimas cinco campañas.
Datos de la CAM indican que en la 2017-2018, la producción de maní en grano cayó, por la sequía, cerca de un 26% respecto del ciclo previo, a partir de una pérdida en los rindes del orden del 29,4%, la superficie sembrada había crecido 5,2%.
De cara a la próxima campaña, desde la misma entidad evalúan una reducción del área sembrada del 16% respecto del ciclo inmediato anterior, pasando de 423 mil a 355 mil hectáreas.
La cadena sufriría un recorte de $717 millones en concepto de reintegros.
En los últimos años la producción media nacional fue de 1,05 millones de toneladas al año, de las cuales se exporta el 95%, un 50% a la comunidad europea y el otro 50% a cerca de un centenar de países.
Las exportaciones de aceite de maní se han mantenido e, incluso, mostraron un leve aumento.