La producción industrial de las Pymes cayó 5,6% en noviembre pasado, respecto del mismo mes del año pasado, según un relevamiento de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME).
De acuerdo con el organismo, este es el séptimo mes consecutivo que se registran bajas en el sector, que estaría funcionando con el 56,5 por ciento de su capacidad instalada.
Los datos surgen de la última Encuesta Mensual Industrial que realiza la CAME de manera periódica a unas 300 industrias pymes de diferentes zonas de la Argentina.
El estudio muestra que sólo un tercio de los empresarios trabajan con rentabilidad, aunque el 41,2% de los establecimientos consultados mostraron un leve crecimiento.
Más de la mitad de los encuestados creen que recién en el segundo semestre del año próximo comenzará a reactivarse la economía del país.
Si se lo compara con octubre, la actividad del sector marcó un aumento de 1,6%, aunque durante los 11 que pasaron del 2018 acumuló un retroceso de 2,2 por ciento frente a igual periodo de 2017.
Las bajas más acentuadas en noviembre se dieron en calzado y marroquinería; productos de metal, maquinaria y equipo; productos de madera y muebles; papel, cartón, edición e impresión; productos químicos y productos textiles.
«La devaluación sólo nos benefició parcialmente porque tenemos muchos costos en dólares y hemos tenido que modificar varias veces el precio de venta en el transcurso del año», indicó Luis Lewin, vicepresidente de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción (CARMAHE).
Para algunos subsectores vinculados a la vivienda, como las Pymes dedicadas a la fabricación de mesadas de cocinas y muebles, noviembre fue uno de los peores meses del año.
Además, el uso de la capacidad instalada volvió a bajar levemente, a 56,5%, que para la CAME representan «niveles muy bajos pero consistentes con la caída sistemática y profunda en la actividad».