Elecciones – La apatía política a días de las urnas y con octubre en la mira
Por Ernesto Sepúlveda
A una semana de las elecciones legislativas del 11 de mayo en Jujuy, el tablero político está detonado. La provincia, parece un reality show de bajo presupuesto y muy escaso rating, donde cada coalición pelea por pequeñas porciones de protagonismo. La apatía y los indecisos son mayoría.
Según la última encuesta de Consultora Tendencias (18-23 de abril, 707 casos), la fragmentación reina: Jujuy Crece (el oficialismo de Carlos Sadir y Gerardo Morales) lidera con un tibio 17,4%, seguido por La Libertad Avanza (LLA) con 14,9%, el Frente de Izquierda con 12,9%, y el Frente Justicialista con 10,2%.

El turno provincial
Jujuy Crece, heredero del opaco y gelatinoso Cambia Jujuy, apuesta por Adriano Morone, un joven radical que busca revalidar su banca con el respaldo de 45 sellos partidarios, hábilmente tejidos en la maquinaria oficialista que reparte cargos como besos y caramelos en la semana de la dulzura. Pero el desgaste de años en el poder y las internas entre Sadir y Morales (¡vaya dupla de telenovela!) podrían convertir esa ventaja en un castillo de naipes. La gestión de Sadir, con un 45% de aprobación, según Tendencias, muestra una base erosionada pero aún competitiva.
La Libertad Avanza, con sus líderes Ezequiel Atauche y Manuel Quintar, juega al llanero solitario. Pero su lista “pura” y “joven”, encabezada por Kevin Ballesty, no logra seducir a los desencantados con el gobierno provincial. Además, dos frentes libertarios disidentes -Unir Liberal y Transformación Libertaria- amenazan con robarle votos. Rumores de pasillos estatales sugieren que el oficialismo local podría estar detrás de estas escisiones. ¿Coincidencia o jugada maestra de Sadir, que mantiene muy buenas relaciones con el gobierno nacional? En Jujuy es sabido que las malas lenguas nunca descansan.
Esas mismas lenguas son las que no pierden oportunidad de hacer notar que en Jujuy, La Libertad Avanza es una especie de Fellnerismo 2.0 o se parece mucho, por el ADN de extracción peronista de muchos de sus miembros, con Atauche, Quintar y los Paterno a la cabeza y una gran parte del ecosistema político que hizo considerables diferencias económicas durante el gobierno de Eduardo Alfredo.
El Frente de Izquierda, liderado por Alejandro Vilca, no da el brazo a torcer. Con 12,9%, Vilca conecta con los jóvenes gracias a su discurso combativo y un reciente episodio viral: gas pimienta en la cara durante una protesta de jubilados en el Congreso. Resultado: 56,000 “Me gusta” en redes, liderando la disputa digital en Facebook, Twitter, TikTok e Instagram. ¿Podrá transformar esos likes en votos y romper el techo de cristal?
El Frente Justicialista, con Noemí Isasmendi a la cabeza, resbala muy feo con sólo un 10,2%. Fracturado tras la ruptura con Carolina Moisés y Carlos Haquim, el peronismo jujeño parece más perdido que tuco en la neblina. Chaher, respaldada por Cristina Kirchner, no logra unificar la tropa. Agustín Perassi, con un triste 2,9% proyectado para octubre, es el peronismo disidente que sueña con un milagro, pero sus chances son tan reales como encontrar un asiento limpio en la Línea 47 de El Urbano.
Con una inflación del 8,6% en lo que va de 2025 y 55,9% interanual, sumada a un 40% de pobreza, el clima social de la provincia es un polvorín. Los empleados estatales, atrapados en la franja de pobreza, miran con recelo al oficialismo. Los jóvenes, cansados de promesas vacías, podrían impulsar a LLA o la izquierda. Pero, el 39,4% de indecisos, tan impredecible como el humor de un perro yuto, es el verdadero jugador estrella de las elecciones.
A tono con el otoño lluvioso que nos toca este año a los jujeños, las urnas podrían convertirse en un verdadero lodazal y dejar “colgadas” a varias brillantes y lujosas 4×4 que arrancaron acelerando muy fuerte en lo seco, pero en el barro, están demostrando que les falta la mano de un buen conductor para atravesar los barriales que algunos hábiles volantes, logran sortear a bordo de añejas y desvencijadas renoletas.
En octubre, la sombra presidencial y un juego distinto en las elecciones
Si mayo es un round provincial, octubre es el campeonato nacional, y la figura de Javier Milei -y sus opositores- cambiará las reglas. Para las elecciones nacionales, La Libertad Avanza lidera con 18,9%, teniendo en cuenta la imagen de Ezequiel Atauche, pero está a años luz del huracán que arrasó Jujuy en 2023. La imagen positiva de LLA cayó en picada, y las disidencias libertarias podrían diluir su voto.
Alejandro Vilca (Frente de Izquierda) sigue fuerte con 15,7%, capitalizando su rol de diputado nacional y su arrastre en redes. Gerardo Morales (UCR), con 13,7%, busca recuperar brillo, pero su imagen, golpeada al final de su mandato, es un lastre del que no logra desprenderse. Leila Chaher (Kirchnerismo) languidece con 9,4%, y Agustín Perassi (Peronismo) con 2,9% es un eco lejano. Los indecisos (40%) son la bomba de tiempo a la que todos temen.
En el terreno de las redes sociales, Vicente Casas (Confiar en Jujuy) y Santiago Hamud (Frente de los Trabajadores Jujeños) suman puntos, mientras Diego Palmieri (Frente Amplio) apuesta por TikTok. Pero Vilca reina y le lleva varios cuerpos de ventaja a Morone. Su narrativa anti-establishment podría amplificarse en octubre si las políticas de Milei no alcanzan el nivel deseado y, por el contrario, empiezan a alimentar el descontento. Morone brilla en Instagram y Facebook, aunque no logra desbancar al rey digital del momento.
Llama poderosamente la atención, la ausencia de encuestas que las pasadas elecciones circulaban a gran velocidad por las pantallas de teléfonos y computadoras. Sólo Tendencias colgó en X estos datos. https://x.com/Tendencias_Cons/status/1917661200927563892
A siete días del gong, Jujuy se parece a una película con un reparto de viejos y malos actores. Algunos que en el pasado fueron villanos, ahora, a viva voz se venden como Heidi y reclaman el Oscar. Mayo será el aperitivo, pero octubre, con Milei en el ring y la oposición calentando los guantes, será la película del año. ¡Que empiece la función!».


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