Club Zapla: 73 años de un grande
Con un acto a llevarse a cabo hoy a las 18 horas, directivos, socios y simpatizantes de la Asociación Cultural y Deportiva Altos Hornos Zapla, celebrarán el 73° aniversario de la fundación de la institución palpaleña.
Durante la recordación, se brindará un homenaje a figuras que dejaron huellas en la vida del club.
La asociación nació el 4 de enero de 1947 por iniciativa de trabajadores de Altos Hornos Zapla aficionados al fútbol, a cuatro años de haberse puesto en marcha el centro siderúrgico en la ciudad de Palpalá.
La localidad, que a partir del surgimiento de la acería militar pasaría rápidamente de una pequeña estación ferroviaria a una ciudad industrial, no contaba en sus primeros tiempos con instalaciones para la recreación y el deporte. Esa necesidad junto con la política social de Fabricaciones Militares, que promovía la práctica de deportes y la actividad cultural entre sus trabajadores, impulsaron la fundación del club Zapla.
Desde sus inicios, la institución se volcó al fútbol pero el desarrollo del deporte amateur alcanzado en sus mejores tiempos, así como la magnitud de sus instalaciones, no tienen comparación con ningún otro club de la Provincia.
Sostenido con los aportes de los empleados de Zapla que se descontaban en forma mensual, el club puso en marcha escuelas fútbol, vóley, natación, básquet, rugby, atletismo, artes marciales, hándbol, ping pong, gimnasia artística, barras, bochas y patinaje, a la vez que promovió la formación de equipos y planteles que llevaron la representación de Jujuy por toda Argentina y otros países.
Su rica historia está poblada de hazañas que quedaron en los anales del deporte argentino, como los triunfos de su plantel de fútbol en campeonatos nacionales de la primera división en las décadas de los 70 y 80, en especial, el legendario partido donde Zapla venció a Boca con todas sus estrellas.
Con su ola de destrucción, la privatización de Zapla dispuesta por el gobierno de Carlos Menem en los 90 estuvo cerca de derrumbar al club, al privarlo de la noche a la mañana de los aportes de la gran masa de socios que habían sido los empleados de la acería estatal. Al mismo tiempo, la pobreza que se adueñó de Palpalá conspiró desde entonces con el sostenimiento de las actividades e instalaciones, pero las puertas de la Asociación Cultural y Deportiva Altos Hornos Zapla, a pesar de eso, nunca se cerraron y con indecibles sacrificios su fútbol y otras disciplinas siguieron activos y en competencia.
Llamado “merengue” por el blanco de la camiseta, el emblema del club representa al alto horno manando arrabio del que se proyecta un gran resplandor semejante al sol, la luz del chorro brillante de hierro que el general Manuel Savio, fundador de Altos Hornos Zapla, había instado no se apague jamás. Un mandato que sigue en pie, 73 años después.
Irene Ballatore