El radical Gerardo Morales es el favorito de las elecciones que se llevarán a cabo este domingo en Jujuy, en comicios en que se elegirán gobernador, vicegobernador, diputados, intendentes, concejales y miembros de comisiones municipales.
Más de 80 partidos provinciales y municipales se presentarán en la contienda y están habilitados para votar 547.502 electores.
Morales, que se presenta con el Frente Cambia Jujuy, anudó una compleja estructura de 38 partidos, en la que conviven la UCR, el PRO, el Socialismo y peronistas de distintas vertientes, fuerza con la que apuesta a continuar gobernando la provincia por los próximos cuatro años.
Aunque criticado por hacer un gobierno más de anuncios que de concreciones, el gobernador cuenta a su favor no solo con una gestión que a pesar de los graves problemas económicos puede mostrar logros en la recuperación del orden, el desarrollo de recursos energéticos y el crecimiento del turismo, sino también con una oposición que concurre desgranada y deslucida a la elección, sin haber podido vertebrar una propuesta capaz de revertir el voto a Morales.
La impresionante atomización del Peronismo, que se presenta fraccionado en distintos frentes y partidos, alimenta la confianza en el triunfo que exhiben los hombres del gobierno.
Pero además la amenaza que representó en algún momento el “Moisés” de la política jujeña, el candidato del Frente Justicialista Julio Ferreyra, se fue diluyendo sola tras derrapes y escándalos, ante la aterrada mirada de sus candidatos a diputados, varios de ellos gastadas figuras en pos de reelecciones.
El otro candidato a gobernador que lleva el Peronismo pero en frente separado, es el senador Guillermo Snopek, quien reunió a algunos de los náufragos del fellnerismo/jenefismo, quienes como él intentarán captar el voto de los desilusionados del cambio a través de una estrategia electoral que machacó hasta el cansancio en el hambre y la pobreza en que Morales y Macri sumieron a Jujuy.
También dividido, el Kirchernismo se presenta con Alejandra Cejas del Frente Patriótico y con Paloma Alvarez Carreras de Unidad Ciudadana, como candidatas a gobernadoras. Paloma, que va acompañada por Juan Manuel Esquivel –diputado tupaquero que se candidatea a la reelección- fue al frente con Cristina Fernández y según dijo ninguneada por los “medios hegemónicos”.
Autodenominado como la verdadera oposición a Morales, el Frente de Izquierda de los Trabajadores vuelve con Alejandro Vilca como candidato a gobernador, ya sin la camisa de obrero municipal con la que se ganó la simpatía de los votantes en 2015. La lucha contra los poderosos fue la consigna principal de la fuerte campaña del frente, muy activa en las redes sociales y con presencia en la calle, con actos y caravanas al estilo de los partidos tradicionales.
El movimiento Provida se cuela en la elección dentro del Frente por Jujuy y su gente, cuyo candidato a gobernador es el abogado constitucionalista Vicente Casas y a vice el médico Gustavo Briones, militante contra el aborto. Abandonados por el volátil Julio Ferreyra, Casas y su gente del partido Confiar se mantuvieron en las críticas generales al gobierno de Morales como eje del mensaje al electorado.
La elección en Jujuy, a pesar de la influencia de la situación nacional, se provincializó y terminará reduciéndose a un test de la gestión de Morales, por suerte para el gobernador que se las ingenió para esquivar el bulto de la imagen negativa de Macri y por suerte para el presidente, que paradójicamente tendrá, por fin, papelitos para tirar.