Biocombustible y cambio de la matriz energética. Jujuy fijó postura en el debate de presupuestos mínimos en la producción de combustibles
El Gobierno de Jujuy, a través del Ministro de Desarrollo Económico y Producción, Juan Carlos Abud, fijó una postura clave durante el debate en la Cámara de Diputados de la Nación sobre el nuevo proyecto de ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental en la producción de hidrocarburos. La intervención de Jujuy destacó las potencialidades de un cambio en la matriz energética, especialmente a través del impulso al sector sucroalcoholero como motor del desarrollo sustentable en la región.
En su exposición ante las comisiones de Energía y Combustibles, y Agricultura y Ganadería, Abud junto al legislador nacional por la UCR, Jorge Rizzotti y el secretario de Desarrollo Industrial y Comercial, Diego Suárez fijó la postura de Jujuy en el debate sobre el proyecto de presupuestos mínimos de protección ambiental para una adecuada gestión de las emisiones de gas metano (CH4) en las actividades de exploración; explotación; transporte y refinación de hidrocarburos, con la finalidad de reducir su impacto sobre el ambiente.
En el contexto actual de crisis energética, el ministro enfatizó la importancia de valorar los recursos locales y fomentar la diversificación de las industrias, especialmente en el sector sucroalcoholero. Enfatizó el rol del sector azucarero como una pieza clave en la transición hacia energías más limpias y renovables, destacando que las 400.000 hectáreas plantadas en las provincias de Jujuy, Salta y Tucumán son un ejemplo de cómo se puede generar energía a partir de fuentes renovables. Esta industria no solo ha contribuido a la reducción de emisiones, sino que ha fortalecido las economías regionales con miles de empleos directos e indirectos.
El impulso al biocombustible no solo tiene un impacto positivo en la mitigación del cambio climático, sino que también ofrece una solución viable frente a la actual crisis energética global. “La diversificación de nuestra matriz energética nos permite dar previsibilidad y estabilidad en un contexto de incertidumbre energética, y a su vez, promover un desarrollo sustentable en nuestras economías regionales”, afirmó Abud.
En este contexto, el ministro destacó el proceso de reconversión de los ingenios azucareros, mencionando como ejemplo emblemático al Ingenio La Esperanza. Este ingenio ha pasado por un proceso de inversión y modernización que no solo ha recuperado su viabilidad, sino que ha aumentado significativamente su capacidad de producción. Este tipo de reconversiones son fundamentales para que las industrias puedan mantenerse competitivas en un mercado global cada vez más exigente en términos de eficiencia y sostenibilidad.
Abud concluyó su intervención instando a una colaboración activa entre los sectores público y privado, junto con la Liga Energética y otras agrupaciones regionales, para potenciar el desarrollo de biocombustibles y consolidar a Jujuy y al norte argentino como referentes en la transición energética. “La clave está en trabajar juntos para fortalecer nuestras economías regionales y aprovechar las oportunidades globales, impulsando soluciones energéticas que no solo sean sostenibles, sino que también generen empleo y crecimiento a largo plazo”, concluyó el ministro.