Un equipo liderado por la arqueóloga del Conicet Clarisa Otero descubrió en el Pucará de Tilcara, Jujuy, los restos de una mujer adulta que aparentemente tuvo un destacado rol social durante la dominación incaica en la Quebrada de Humahuaca, producida entre los siglos XV y XVI.
Según informó hoy un comunicado del Conicet, sus restos estaban colocados en posición genuflexa, junto a diversidad de piezas cerámicas, huesos de animales, cuentas de collar, placas de metal, un tubo de hueso que pudo ser parte de un instrumento musical o para inhalar alucinógenos, y también de pigmentos, bloques de pedernal, y dos morteros con adherencias de mineral de cobre y hematita.
«Este hallazgo refuerza las nociones que teníamos acerca de las prácticas funerarias prehispánicas, pero a su vez brinda nueva y valiosa información. Por un lado, la ausencia de una estructura para contener el cadáver y la presencia de fauna cadavérica que demuestra que la mujer estuvo parcial o completamente expuesta, revelan que su exposición fue intencional y su descomposición transcurrió in situ. Esto implica que una vez que fue depositado el cuerpo en el patio, no se lo movió», explica Otero.
Sin embargo, los especialistas sostienen que se manipularon parte de sus restos ya que, si bien al esqueleto no se lo encontró desarticulado, faltaba su tibia derecha.
La región de la Quebrada de Humahuaca fue uno de los pocos territorios del NOA que no sufrió una inmediata colonización, ya que los pueblos quebradeños resistieron por más de seis décadas a los españoles.
«En este contexto histórico, la figura y presencia de esta mujer en un patio elevado del Pucará, visible desde diferentes puntos, pudo servir para crear y sostener vínculos identitarios que permitieran acentuar la memoria colectiva y las tradiciones incaicas ante la inminente llegada del español», indicó el comunicado.
El hallazgo fue realizado el 18 de noviembre de 2016 cerca del mediodía, en un sector de viviendas y talleres de producción artesanal ocupados durante la dominación incaica de la región, pero recién fue dado a conocer hoy luego de haber realizado una serie de comprobaciones.
«Lo primero que encontramos en relación al hallazgo del cuerpo de la mujer fue su cráneo, algo inesperado ya que las sepulturas de las personas generalmente se realizaban en las esquinas de las viviendas. De allí que nosotros nunca elijamos los ángulos de los recintos para excavar, ya que nuestro principal objetivo de investigación refiere al desarrollo de la producción de artesanías de forma especializada durante la dominación incaica del Pucará», explicó la arqueóloga
«Una vez que avanzamos con la excavación del cráneo de la mujer, pudimos observar que el esqueleto estaba casi completo y articulado. Por el tipo de elementos que tenía asociados, en el momento pudimos afirmar que se trataba de una persona destacada», dijo Otero.
«En principio -agregó- nos pareció que podía ser algún artesano vinculado a las tareas especializadas que allí se realizaron, pero a partir del análisis del contexto y todas las evidencias asociadas, actualmente proponemos otra hipótesis acerca del rol que debió cumplir esta mujer dentro de la sociedad quebradeña», completó.